18 de juny 2008

"Quan més coneixo els homes, més estimo el meu gos"



Quan la vida et deixa de banda, t´arrauleixes en la teva cambra, el teu racó, el teu món. Desprès d´enfonsar-te en la foscor, la soletat t´aixafa i et fa diminuta. Massa pes, tot et supera. Res rutlla a l´hora. Paro, em concentro i apareix. Ella la deesa entre les boires. T´ofreix un got i unes ratlles, t´hi poses, entres de nou en comunió. Ella et marca el camí i finalment obres els ulls: necessites un canvi!


"Con la ayuda del whisky, dormía hasta bien entrada la tarde y luego yacía en la cama, con una botella y un vaso a mano, hasta la hora de vestirse para salir a cenar. La desconfianza que empezaba a sentir hacia el alcohol la desconcertaba un poco, como si fuera un viejo amigo que le hubiera negado un pequeño favor. El whisky aún podía consolarla, pero había momentos súbitos e inexplicables en los que la nube la abandonaba traicioneramente, y la sobrecogía el dolor, la estupefacción y el malestar que experimentan los seres vivos. Jugaba voluptuosamente con la idea de una retirada serena y somnolienta. Nunca le habían turbado las creencias religiosas y no le intimidaba la expectativa de una vida más allá de la muerte. Soñaba despierta en ese futuro en el que no tendría que ponerse unos zapatos que le apretaban, ni reírse, escuchar y admirar, ni ser nunca más una mujer alegre y despreocupada. Nunca más."

D. Parker "La soledad de las parejas"